RESEÑA: El sutil arte de que te importe un carajo

Este libro, escrito por el bloguero Mark Manson muestra cómo eres más feliz cuando (casi) todo te importa un carajo. Es una guía de autoayuda diferente a todo lo que se encuentra en diferentes libros y se ha vuelto el favorito de muchos, incluyéndome a mi.

9/1/2023

reseña de el sutil arte. deque te importe un carajo
reseña de el sutil arte. deque te importe un carajo

Actualmente, vivimos en un mundo donde todos aspiramos a ser más, a tener más, y no sólo eso, sino también a mostrarle al mundo lo mucho que tenemos. Queremos que nos envidien, queremos que vean todos los lujos que nos podemos dar y que probablemente ellos no. Las redes sociales se han convertido en un mundo tóxico donde la gente publica sus éxitos, pero nunca sus fracasos, y ver a otras personas teniendo el mejor momento de su vida (en apariencia), viajando por el mundo o gastando grandes sumas de dinero nos pueden hacer sentir miserables.

El sutil arte de que te importe un carajo fue escrito por Mark Manson, un bloguero estadounidense, donde muestra que la clave para la felicidad verdadera se encuentra en dejar de pretender ser felices y positivos todo el tiempo, que debemos aceptar nuestros límites y abrazar nuestros temores e inseguridades para comenzar a apreciar aquello que realmente vale la pena.

Por el nombre del libro, “El sutil arte de que te importe un carajo” puede parecer que se enfoca en que no nos importe absolutamente nada, pero no es así, sino que se basa en la idea de que únicamente nos importen aquellas cosas que realmente valen la pena (nuestra familia, los amigos, nuestras mascotas, aquellas idas al café con tu mejor amigo/a) y dejando ir aquello que no nos aporta nada. Como dice el autor, Mark Manson, no nos puede importar nada, es decir, nos tiene que importar algo, porque si no nos importa nada realmente no estamos viviendo, sino solo existiendo y sin tener un motivo para hacerlo.

Si eres de las personas que está harta de los libros de motivación y autoayuda que existen en el mercado, donde solo te dicen que te aceptes y veas el lado bueno de la vida y del mundo, este libro es para ti, y a continuación te mostraré 5 lecciones que aprendí con este libro.

el sutil arte de que te importe un carajo
el sutil arte de que te importe un carajo

El dolor y la pérdida son inevitables y deberíamos dejar de resistirnos a ellos

Durante la vida, lo menos que queremos pensar es en que moriremos (y también en el cómo moriremos). Ni siquiera queremos pensar que algún ser querido en cualquier momento puede dejar esta vida. Sin embargo, si comenzamos a aceptar que todos tenemos un tiempo limitado en este mundo, y que debemos aprovechar el poco tiempo que tenemos, podemos dejar de posponer aquellas cosas que hemos querido hacer desde hace mucho, y así poder comenzar a disfrutar y vivir más plenamente. Como dice el autor, “El temor a la muerte derivada del temor a la vida. Un hombre que vive plenamente está preparado para morir en cualquier momento”.

A veces la vida apesta y lo mejor que podemos hacer es simplemente admitirlo

"A pesar de que algo tiene de bueno el “verle el lado amable a todo”, la verdad es que a veces la vida apesta y lo más sano que puedes hacer es admitirlo."

A pesar de siempre querer verle el lado bueno a todas las cosas y experiencias por las que pasamos, también es sano admitir que las cosas no van bien y aceptar la pérdida y el dolor. No es sano privarte de las emociones negativas, al contrario, evadir tus emociones simplemente hará que las cosas vayan peor después. Si te sientes triste, llora. Si te sientes feliz, disfruta. Vive y experimenta todas las emociones que sean necesarias, y, sólo así, podrás superar cualquier situación y realmente sanar.

Somos responsables de absolutamente todo lo que nos sucede

Esta es una de las cosas más importantes que aprendí a lo largo del libro, pero cuando lo leí por primera vez me pareció un poco absurdo. ¿Cómo voy a hacerme responsable de aquellas cosas de las que no tengo la culpa? No tiene sentido. Sin embargo, conforme continué leyendo todo tuvo sentido. Claro que no tenemos la culpa de muchas cosas que nos suceden, sin embargo, somos totalmente responsables de cómo interpretamos lo que nos sucede.

Me explico. Nos pueden pasar muchas cosas, puede que tu mejor amigo o amiga te deje de hablar, puede que tu pareja te engañe, o que te choquen el carro, y nada de eso es tu culpa. Sin embargo, tú decides cómo interpretas esas situaciones, y nadie más que tú lo puede hacer, tú decides si te tomas las cosas de forma positiva o negativa. En palabras del autor: “No siempre controlamos lo que nos sucede, pero siempre controlamos cómo interpretamos lo que nos sucede y cómo respondemos a ello”.

No puedes ser bueno en todo

Esta es una lección que todos debemos aprender pero nadie nos lo enseña. La gente te dice que puedes ser bueno en lo cualquier cosa que te propongas, sea lo que sea. En parte es verdad, puede que llegues a ser el mejor basquetbolista, o el mejor pianista, siempre y cuando tengas constancia, sin embargo no siempre es así. Puede que seas muy bueno en algo pero también muy malo en otra cosa, y no está mal, simplemente así es la vida, y debemos aceptarlo. Evita frustrarte simplemente porque has intentado aprender a tocar la guitarra cientos de veces y simplemente no puedes. Mejor intenta cosas nuevas y ya verás que encontrarás algo en lo que destaques.

No podemos cuantificar el dolor de los demás

En una frase del autor, que es probablemente una de las más fuertes de todo el libro: “Sólo porque no tengo un hijo que haya muerto no significa que no he experimentado un dolor horrible”. Y es verdad. Nosotros no sabemos el dolor por el que pasan los demás, simplemente asumimos cómo se sienten y determinamos (desde nuestra perspectiva) si es algo doloroso o no. Es por ellos que debemos ser tolerantes y empatizar con los demás ante este tipo de situaciones y evitar a toda costa decirle a los demás que dejen de sentirse así porque “no es para tanto”.

El objetivo del autor con respecto a este libro es hacernos ver el otro lado de la moneda, donde estamos tristes, frustrados, donde no somos felices, y darnos cuenta que la vida es así, que no puede ser todo felicidad sino que también nos podemos encontrar con baches, que podemos estar tristes porque terminamos con nuestra pareja o porque nos sentimos solos. Y está bien, todo va a estar bien siempre y cuando lo podamos abrazar y aceptar y nos podamos sentir cómodos con lo incómodo.

Este se ha vuelto uno de mis libros favoritos, ya que el autor te habla como si fuera un amigo de toda la vida, quien te dice que no todo es felicidad y que está bien no estar bien, y que no somos menos por sentirnos como lo hacemos. Como comenta el autor en su libro: “La clave para una buena vida no es que te importen muchas cosas; es que te importen menos, para que en realidad te importe lo que es verdadero, inmediato y trascendente”.